Por: Lizbeth Mora

El festival “¡Hasta siempre, presidente!” celebrado en la Plaza de la República, en Ciudad de México, fue un evento masivo que reunió a 55 mil personas para despedir a Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, con un emotivo concierto. En una fresca noche en la colonia Tabacalera, la multitud, de espaldas al Monumento a la Revolución, disfrutó de una amplia oferta musical sin precedentes, con artistas de diferentes géneros que rindieron homenaje a AMLO en su último evento público antes de finalizar su mandato.

El rapero Alemán, figura principal del festival, ofreció una vibrante actuación que hizo vibrar al público al ritmo de sus éxitos “Se marchitó la flor” y “Bye Bye”. Sin mensajes políticos en su intervención, Alemán se limitó a agradecer a sus seguidores, quienes corearon sus canciones y se sumaron a la atmósfera festiva. Acompañado de una impresionante producción con pirotecnia y efectos visuales, el rapero oriundo de Los Cabos ofreció un extenso repertorio que incluyó temas como “Cenizas”, “Satanás” y “Gran Vida”, mientras incitaba a la audiencia a formar los tradicionales círculos de baile que caracterizan sus conciertos.

Los momentos más emotivos de la noche ocurrieron cuando Alemán dedicó su tema “Eterno” a quienes ya no están presentes, incluyendo a su padre, Raúl Alemán. Además, el artista invitó a varios niños a subir al escenario y cantar junto a él, generando una conexión especial con el público presente. El concierto se prolongó hasta después de la medianoche con temas como “Touchdown” y “Mi tío Snoop”, dejando a los asistentes en una atmósfera de euforia y gratitud.

Previamente, el escenario vibró al ritmo de la cumbia con Los JRS La Sangre Nueva y el ska de Los Estrambóticos, quienes aprovecharon para compartir un mensaje sobre la democracia, haciendo alusión a los seis años de mandato de AMLO. Además de las actuaciones musicales, el evento contó con proyecciones especiales, incluyendo extractos del documental “Legítimo” que narra el camino de López Obrador hacia la presidencia, y se repartieron “Amlitos”, peluches con la imagen del presidente, como recuerdo.

Este festival se destaca como el evento más importante del mes debido a la magnitud de asistentes, la diversidad de géneros musicales y su relevancia histórica como el acto de despedida de uno de los presidentes más populares de México.

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